¿Cuándo sustituir los cordones de tus zapatos?

¿Compraste un par de zapatos y se rompió al poco tiempo? Esto puede suceder por diversas razones, ya sea porque la calidad del material era mala, pusiste los pies en el lugar equivocado o no cuidaste tu calzado correctamente.

La durabilidad de un producto, independientemente de su funcionalidad, depende del empleo y mantenimiento que se le dé, especialmente en el caso del calzado. Es decir, de nada sirve comprar zapatos de buena calidad, si no se van a cuidar correctamente.

El cuidado del calzado abarca muchos puntos:

• Uso. No es aconsejable utilizar el mismo calzado durante varios días seguidos. La piel —por poner un ejemplo— necesita descansar y volver a su posición inicial.
• Ambiente. Si los zapatos se mojan o están húmedos, es necesario limpiarlos con un trapo suave y asegurarnos de que no quede nada de agua sobre la superficie.
• Accesorios. El uso de calzadores evita que se produzcan deformaciones en la parte de atrás de los zapatos. Además, es posible recurrir a plantillas para mejorar la pisada y evitar la deformación del talón.
• Limpieza. Si bien es importante la higiene, también lo es no abusar de los productos de limpieza. Si te gusta dar mantenimiento a tus zapatos, elige productos de buena calidad —según el tipo de material—.
• Almacenamiento. Es necesario guardar los zapatos de la manera adecuada. Toma en cuenta que las bolsas de plástico favorecen el desarrollo de moho, razón por la que es recomendable guardarlos en bolsas de algodón.

¿Qué hay de los cordones?

Aunque no lo creas, los cordones son parte clave de los zapatos y, así como otros elementos del calzado, tienen un tiempo de vida. ¿Un año, dos años o tres? No existe un período establecido. Para detectar si es necesario cambiar tus cordones, considera lo siguiente.

1. Su aspecto ha cambiado. Es la señal más evidente: si tus zapatos ya no lucen bien a causa de los cordones, es momento de reemplazarlos.
2. El material no es elegante. En el caso de los zapatos formales, como los Oxford negros, lo mejor es elegir cordones de piel. También son buenas opciones los cordones de algodón, pero debe ser algodón encerado. Si tus zapatos de vestir favoritos no los tienen, corre a comprarlos.
3. Se desatan con frecuencia. Si te pasa todos los días, no eres malo haciendo nudos; simplemente, algunos cordones de poliéster son muy resbaladizos. Busca otro material y reemplázalos.

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Si no encuentras tu talla, no dudes en preguntar.